La energía que necesita Euskadi

 COLEGIO PÚBLICO CERVANTES DE SAX: CHARLAS SOBRE LA ENERGÍA RENOVABLE

DEIA Tribuna abierta

La energía que necesita Euskadi

Por Aitor Urresti - Jueves, 1 de Septiembre de 2016 -

EL pasado 15 de agosto DEIA publicaba un interesante artículo titulado “Energía para la economía vasca”, sobre el sector energético en Euskadi. Un sector puntero, innovador, que genera un importante número de puestos de trabajo. La energía, además de ser un sector importante para nuestra economía, es fundamental en la lucha contra el cambio climático, al ser el mayor generador de gases de efecto invernadero en la CAV. Por eso, urge transformar nuestro sistema energético, para dejar de quemar tantos combustibles fósiles, y aprovechar las energías renovables.

Sin embargo, y a pesar de que Euskadi cuenta con empresas punteras en el sector de las renovables, somos uno de los territorios con menor penetración de estas de la Unión Europea. Las energías renovables instaladas en Euskadi solo cubren el 5,3% de nuestro consumo final de energía, lo que comparado con el resto de países de la UE nos sitúa a la cola, superando solo a Luxemburgo, y muy alejados del Estado, que triplica nuestro uso de renovables. Lejos quedan también las cifras de los países nórdicos, con los que tanto nos gusta compararnos: Suecia, Noruega e Islandia superan el 50% de aprovechamiento renovable, e incluso Francia, la famosa abanderada nuclear, casi triplica nuestras cifras.

Vista la escasa penetración de las energías renovables en nuestro territorio, se comprende que el sector esté tan enfocado hacia el exterior, en vista de la escasez de proyectos locales en los que poder invertir. Se podría pensar que esta ausencia de proyectos es debido a la escasez de fuentes de energía renovable en nuestro territorio, pero cualquiera que observe nuestro entorno será consciente de la gran riqueza natural que nos rodea, disponiendo de recursos más que suficientes de viento, agua, biomasa, o incluso de sol. A pesar de nuestro complejo de falta de sol, disponemos de un 15% más de potencial solar que en Alemania, uno de los países líderes en su aprovechamiento de la Unión Europea.

Tal vez uno de los motivos de la baja penetración de las renovables en Euskadi, sea la escasa ambición del Gobierno vasco, tal y como demuestra la Estrategia Energética de Euskadi 2030. El objetivo de renovables marcado para el año 2030 es el 15%. Esto nos sigue situando en el vagón de cola de la Unión Europea, y además incumple los objetivos marcados en los acuerdos internacionales. La UE obliga a España a alcanzar el 20% de energías renovables en 2020, pero con este objetivo ni siquiera para 2030 se llega a alcanzar el objetivo marcado para el año 2020. No podemos plantear aumentar nuestras cuotas de soberanía, con una dependencia energética del exterior de más del 90%.

Si bien es cierto que la normativa energética no ayuda, y las modificaciones legales introducidas por el gobierno de Rajoy están dificultando en gran medida un desarrollo rápido de las renovables, la situación de partida de Euskadi abre muchas oportunidades de desarrollo de estas energías. Los cambios normativos solo afectan a la generación de electricidad mediante energías renovables. Queda por lo tanto margen para aplicar las energías renovables para la calefacción y refrigeración, a través del uso de la energía solar, la biomasa, o la geotermia. Además, las trabas principales impuestas por la normativa en materia de energías renovables, vienen por la vía de cargos económicos adicionales. El Gobierno vasco, bien podría iniciar un proceso de análisis junto con las diputaciones, de aplicar las competencias en materia fiscal de que disponemos en la CAV, para fomentar por vía fiscal el desarrollo de las energías renovables también en el sector eléctrico.

El sector energético, un sector innovador y con peso en la economía de Euskadi, se enfrenta por lo tanto a un reto importante: la escasa implantación de las energías renovables en nuestro territorio, unido a una aparente falta de ambición en su desarrollo de parte del propio Gobierno vasco. Disponemos del conocimiento, de la capacidad técnica y de las fuentes de energía renovable. Solo nos falta el interés político de impulsarlas. Esperemos que el Gobierno vasco recapacite, y en la nueva legislatura que empezará este otoño, revise al alza el objetivo de energías renovables. A fin de cuentas, ¿qué confianza puede generar nuestro sector energético fuera de Euskadi, si no es capaz de desarrollar sus proyectos en su propia tierra?

 
Aitor Urresti
Profesor de la UPV/EHU de energías renovables

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