Avestruces en Urdaibai



Edorta Jimenez

En marzo de 2022, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental de Gobierno vasco, Ihobe, publicó el estudio titulado "Kostaegoki / Vulnerabilidad, riesgo y adaptación de la costa del País Vasco ante el cambio climático", elaborado, según figura en el mismo, por AZTI.

Dejando a un lado el debate sobre si hay o no cambio climático, el estudio plantea un horizonte absolutamente inquietante. En sus alegaciones al adelanto de la modificación del planeamiento urbanístico del municipio de Murueta, con fecha del 2 de diciembre de 2023, Zain Dezagun Urdaibai citaba dicho informe, que el gobierno de ese municipio (EAJ/PNV), casualidad, no había incluido en la documentación sobre tal planeamiento.

No les voy a entretener con detalles. Como pueden imaginar, las previsiones son demoledoras, tanto en horizonte de cien años como de cincuenta. Y la pregunta es: ¿merece la pena montar un museo en un lugar condenado a quedar bajo el nivel de mar?

Es evidente que el gobierno municipal de Murueta ha decidido hacer lo del avestruz y esconder la cabeza debajo del ala. Tal y como lo han hecho los promotores de la ampliación discontinua del Guggenheim Bilbao Museoa a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Desconozco si la próxima directora de la Fundación Solomon R. Guggenheim, Mariët Westermann, holandesa ella, preguntó acaso por este aspecto de la subida del nivel del mar en su visita relámpago del diecisiete de pasado de febrero a Ekoetxea, en Busturia. Ya saben, en Holanda están preocupados porque la mar no les coma parte del territorio, qué vamos a decir del propio Nueva York. En fin.

Reflexionando sobre todo esto, he llegado a la conclusión de que la clave del proyecto del Guggenheim de Urdaibai no está en la viabilidad del museo, que no se la veo, la verdad, sino en la venta de terreno donde se asiente en Murueta Astilleros de Murueta. Que no solo vendería lo que no es suyo, por ser propiedad demananial del Estado, sino que no tendría que quitar las instalaciones y tampoco descontaminar los suelos. Negocio redondo. El que se postula como comprador y descontaminador La Diputación Foral de Bizkaia, haría la compra y el trabajo sucio. Al parecer para esto era la desbrozadora al que se refería el señor Vidarte cuando dijo aquello de «La Diputación (de Bizkaia) lleva tiempo haciendo un trabajo de desbroce». Pero, ¿para quién desbroza? ¿Tienen, el señor Vidarte, tan empeñado en el proyecto, o cualquiera de las otras partes implicadas, alguna vinculación con la familia propietaria del astillero?

Dejando a un lado preguntas que difícilmente nos serán contestadas y volviendo al hilo de las alegaciones, en septiembre de 2023 Zain Dezagun Urdaibai pidió a la Demarcación de Costas que realizara un nuevo deslinde del de la línea del litoral en Murueta y en Gernika-Lumo con el fin de este recoja las zonas litorales artificializadas y los humedales protegidos. Expirado el plazo legal, ha preferido hacer lo del avestruz.

Mas tampoco esta vez se trata solo eso.

Tal y como se ha podido comprobar en las últimas mareas vivas de este mes de marzo, aunque no únicamente en estas, la mar accede al lado Oeste de la línea de ferrocarril Bilbao-Bermeo por debajo de la misma. Esto incluye a la zona del astillero, que se encontraría rodeada de marismas. En el deslinde actual, la línea del litoral queda establecida en el lado este de las vías. Hablando de esto, recomendaría a Eusko Tren Sarea que analizara bien esta situación, ya que la ruptura acelerada de las munas de la zona de Itasaldeko Ibarra y el Bateltoki más al norte está provocando que las mareas lleguen cada vez con más frecuencia y carga de agua hasta el pie de la línea férrea. En sus alas queda hacer lo del avestruz. Y ya irían unos cuantos avestruces. Al hilo de esto, las mareas ya están recuperando las antiguas zonas de cultivo de Matarte, en la otra orilla del Oka.

Esto de lo adelantado por el estudio de AZTI publicado por Ihobe tiene otras implicaciones, como partiendo de la línea del ferrocarril hasta el llamado punto de Moinogorri, la muna correspondiente también está sometida a un gran desgaste, y partir de ese punto también el inicio del paseo que llega hasta Gernika-Lumo a lo largo de la orilla derecha del Oka. Puede estar tranquila la señora Teresa Rivero. La recuperación de las marismas y está en marcha. Según parece es esto último, los promotores de la gran operación, podríamos llamar «Dipú Babá y los cuarenta millones», han renunciado a su primer proyecto de la vía que uniría lo de Dalia con lo de Murueta. Ya no habría espectaculares palafitos entre Moinogorri y el astillero. Aquí sí que no han podido hacer lo del avestruz. Que a este paso será la próxima especie, tras la cigüeña y el águila pescadora, que habría que adaptar a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, no solamente por su valor icónico, por representar el principio esencial de una forma de gobernanza que prefiere esconder la cabeza ante las alegaciones y escritos de sectores cada vez más amplios de la sociedad. En Zain Dezagun Urdaibai ya llevamos más de quince de esas desde el 2019. Entre otras, la petición a la Demarcación de Costas a mediados de septiembre de 2023 para que extinga la concesión dada a Astilleros de Murueta SA en 1943 y para 75 años, y, por tanto, caducada en 2018. ¿Resultado? Otra de avestruces.

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