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La evaluación de impacto de género es obligatoria desde el año 2007 (Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres) para toda la normativa pública incluidos los Planes Urbanísticos. En cuanto a la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Busturia cuya redacción se contrató en 2005, y su pre-avance se entregó en 2007, ese documento o informe no ha sido elaborado por parte del equipo redactor, ni requerido por los responsables municipales. Dicho sea de paso, que si bien se inicio en esa fecha, 15 años mas mas tarde ese planeamiento no esta aun terminado (el contrato previa un máximo de 24 meses), ni puesto en vigor, con el despilfarro de tiempo y de dinero publico correspondientes, por la resistencia contumaz de nuestros ediles a acatar incumplimientos de normas de rango superior detectadas en el Informe de Sostenibilidad Ambiental de 2018 de la DFB.
Por ello, se trata de un nuevo incumplimiento por parte del Ayuntamiento y sus técnicos contratados de un incompleto proyecto urbanístico general del municipio de Busturia, que ademas de no contar con un Programa de Participacion Ciudadana, con una evaluación de impacto ambiental realizada " a agua pasada" ahora se añade que no cuenta con el llamado "Informe de evaluación de impacto de género", un informe que debiera analizar y tiene sopesar las diferencias de género a la hora de diseñar el municipio, para garantizar, entre otros aspectos; la seguridad, equipamientos, los cuidados diarios y la movilidad entre barrios.
¿Para que sirve este instrumento legal?
La Directora de la Cátedra Unesco de Género de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, Inés Sánchez de Madariaga ha señalado que la ciudad "puede contribuir a hacer la vida más fácil a los hombres y mujeres" y que para ello hay que aplicar una metodología de análisis a trabes de los "Informes de Genero" con los aspectos importantes que afectan al planeamiento urbano en este sentido.
Como ha explicado, Ines Sanchez de Madariaga "estas evaluaciones son necesarias a la hora de hacer una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), como es el caso de Madrid Nuevo Norte, pero "no han salido a la palestra" hasta el año pasado, cuando aparecieron las primeras sentencias judiciales que anulaban un plan por la ausencia de este estudio" (el de Boadilla del Monte y Loeches, en el caso de la Comunidad de Madrid).
Y continua la catedrática, que ha expuesto "cómo las necesidades específicas de las mujeres en el diseño urbano parten de tres premisas: el uso de la ciudad que hacen hombres y mujeres es distinto como consecuencia de los cuidados de niños, mayores y dependientes --tareas que asumen mayoritariamente las mujeres--; la percepción de inseguridad que tienen es mayor que la de los hombres; y la feminización de la pobreza" (afectando más a las víctimas de violencia de género, inmigrantes y mayores
También Añade Inés Sánchez de Madariaga que se tiene que tomar en cuenta "la
red de transporte público intermodal propuesta, pues han detectado que
todas las parcelas tienen acceso --como máximo, a 200 metros-- a alguna
de las modalidades de transporte. Esto, según el estudio, tendrá un
impacto positivo en los barrios colindantes y permitirá descongestionar
el tráfico de la zona".
).
De este modo, se tiene que valorar en la evaluación de genero la reserva de al menos un 33 por ciento de vivienda protegida, muy destacable desde "el punto de vista de género porque dadas las condiciones particulares de las mujeres, las hacen más dependientes de este tipo de vivienda", ha manifestado la catedratica, subrayando el caso especialmente de las familias monoparentales, víctimas de violencia de género o de las que están al cuidado de personas con discapacidad.
Desde la perspectiva de género también se tendría que valorar la seguridad en los espacios públicos, como las zonas verdes repartidas por todas las zonas o la iluminación nocturna de las aceras, para asegurar si "Se ha incluido un criterio de intensidad lumínica que permita reconocer a las personas a una cierta distancia y las caras", ha explicado la asesora. La seguridad en parques y jardines se tiene que basar en los principios de la ONU de 'Safer cities': "ver y ser vista; oír y ser oída; poder escapar y pedir ayuda, en un entorno ordenado donde haya ojos que vean. También en criterios de luminosidad mínima, que permita el reconocimiento incluso de las caras a pocos metros" ha indicado.En suma un municipio que no agrave la desigualdad de genero es "Una ciudad con un buen sistema de transporte público y espacios
públicos seguros y de calidad, con una oferta diversificada de vivienda
protegida, con mezclas de usos en todas las escalas y dotada de un
sistema de equipamientos de proximidad, complementario a los ordinarios,
dirigido al cuidado tanto de mayores como de menores", concluye esta asesora en materia de género de ONU Habita.
Responsabilidades
Este "Machismo Urbanístico" solo es achacable a los políticos que votan y a los técnicos municipales que realizan informes favorables, que no saben --o peor aun, no quieren conocer-- qué requisitos debe de cumplir un planeamiento municipal en el País Vasco en la promoción de la igualdad de genero, y no solo no les importa, si no que ademas se creen en una situación de fuerza que les exonera de cumplir y hacer cumplir las leyes en vigor, siempre que prevalezcan sus ideas de lo "urbanisticamente correcto".
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