Patrimonio cultural vasco, lo tangible, lo inmaterial y la memoria

Una amenaza en firme; el derribo del complejo conventual de los Franciscanos de Forua a pesar de estar propuesto para Centro del Euskara Bizkaino, y Museo arqueológico comarcal

Patrimonio cultural vasco, lo tangible, lo inmaterial y la memoria


Como ya es habitual en estas fechas y por undécimo año consecutivo GARA patrocina la conferencia que sobre temáticas vinculadas a la arquitectura, el patrimonio y el paisaje vasco nuestro habitual colaborador el arquitecto Iñaki Uriarte ofrecerá mañana domingo a las 12.00 en Guggenheim Bilbo Museoa, con entrada libre. En este artículo, el autor ofrece una síntesis argumental de la misma.

Una victoria; la restauración del pabellón de ASTRA

Iñaki Uriarte
Arquitecto

Este año 2018 que ya está finalizando ha sido declarado Año Europeo del Patrimonio Cultural mediante la Decisión para su instauración por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. Con tal motivo numerosos actos celebrados lo han conmemorado pero este patrimonio posee tal envergadura que su consideración debe ser constante ya que evidencia la identidad material e inmaterial de un lugar, un país, su salud cultural.

La normativa que regula el legado cultural de la CAV (Nafarroa tiene su Ley Foral 14/2005, de 22 de noviembre del Patrimonio Cultural de Navarra) la Ley 7/1990, de 3 de julio, de Patrimonio Cultural Vasco, que 28 años después sigue vigente fue la primera en el Estado que se denominó “cultural” frente al tradicional concepto de “histórico-artístico”. Así como en contemplar el patrimonio etnográfico que incluye elementos materiales e inmateriales, además de la habitual clasificación de los demás bienes en inmuebles, con sus categorías de monumento, conjunto monumental y espacio cultural en sus dos rangos de calificados e inventariados, los bienes muebles, el patrimonio arqueológico, el patrimonio documental y el bibliográfico.
Otra amenaza: la destrucción de la Colonia Marimima de Abinaga


La necesaria nueva Ley de Patrimonio Cultural Vasco, como anteproyecto aprobada el 18 de julio de 2017, está actualmente en trámite y para mayor consenso hemos sido consultadas numerosas personas de variadas disciplinas. Considera que este legado queda integrado en tres tipos de bienes: Inmuebles, Muebles e Inmateriales pero donde se enriquece es al contemplar el Patrimonio Inmaterial, un amplio ámbito, además de particularizar en los conceptos de Zona Arqueológica, Sitio Histórico, Paisaje Cultural y Jardín Histórico e Itinerario Cultural y algunos proponemos, el Espacio Cultural, referencia a un lugar muy concreto. 
Una derrota: la destrucción del palacio Larrinaga en Mundaka

El concepto de patrimonio, en su sentido de fundamental valor cultural ha evolucionado y concienciado a la humanidad y así las sucesivas Recomendaciones, Convenciones, Convenios y Cartas emanadas de UNESCO y otras organizaciones culturales internacionales han ampliado y diversificado notablemente el repertorio de testimonios de interés mundial. Inicialmente se consideraban como principales referencias reconocidas construcciones, elementos y objetos tangibles de distintas culturas de países más clásicos de la humanidad y paulatinamente extendidas a muy variadas expresiones tanto materiales como intangibles generadas por la creatividad humana de civilizaciones antaño marginadas.

Una victoria judicial tardía, y una derrota cultural: el derribo total y el "fachadismo" en la Torre Madariaga

La Conferencia General de UNESCO en su 32.ª reunión, celebrada en París en 2003, define: «Se entiende por ‘patrimonio cultural inmaterial’ los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural». Se manifiesta en particular en los ámbitos siguientes: tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma, como medio de comunicación; artes del espectáculo; usos sociales, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; técnicas artesanales tradicionales.
Resultado de imagen de emparrados  BUSTURIA
Victoria parcial: Embarcaderos tradicionales en Murueta
Resultado de imagen de emparrados  BUSTURIA
Amenaza: Restos del Camino Real


Nuestro país con una geografía tan variada entre su litoral y el sur ofrece notables contrastes en sus fisonomías territoriales, tipologías de conjuntos rurales y urbanos, actividades del sector primario y sociedades industrializadas, formas de vida, y como testimonio de una singular idiosincrasia variadas, expresiones relacionados con la cultura popular y las actitudes sociales, lingüísticas y orales, tradiciones, rituales festivos y otras particularidades diversas entre territorios pero de gran riqueza que constituyen el patrimonio vasco.

La implantación, algo tardía, de la Revolución Industrial en gran parte del país, la réplica popular a la guerra, criminal dictadura y represión franquista generaron trascendentales y variadas reacciones. Desde un resurgir de movimientos artísticos y musicales enraizados en la idiosincrasia tradicional, empezando por el euskara, hasta la organización social de una enérgica lucha de defensa y la posterior consideración de la memoria histórica en forma de hechos, lugares y recuerdos como un imprescindible patrimonio inmaterial muy enraizado en la conciencia colectiva.
<<Los bienes culturales son una herencia que requiere custodia y es imprescindible para entender la creatividad de una comunidad en muchos aspectos.>>
Giillermortxuena
Amenaza: la desaparición de los Hornos
Pero en todas estas consideraciones sobre la riqueza transmitida en todas sus formas debe prevalecer como muestra de autoestima su esencia cultural y a partir de esta premisa la investigación y el conocimiento que permitan una valoración correcta y consecuentemente una protección legal que asegure su defensa, mantenimiento así como una constante voluntad de comunicación y difusión.
La catalogación y especialmente, aunque no es frecuente, cuando su publica para conocimiento público no es un mero libro o listado de elementos, objetos y testimonios de singular importancia. Ante todo evidencia además de su consideración legal, educativa, el valor que un país otorga a sus bienes culturales, una herencia que requiere custodia y es imprescindible para entender la creatividad de una comunidad en muchos aspectos y cuanto más amplias y variadas sean las referencias más completa será la autoafirmación de su idiosincrasia, su capacidad expresiva, potencia y riqueza espiritual. Este legado propio que nos compromete colectivamente, satisface, enriquecer y proporciona la felicidad cultural del pueblo vasco.


Una restauración: Fuente Publica en Mañua


Una victoria social; la restauración de los emparrados tradicionales


Comentarios