La fundación gestiona un proyecto para recuperar 25 hectáreas de bosque en Undabaso
DEIA Aritz Erdaide - Miércoles, 17 de Febrero de 2016 -
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| Jornada de voluntariado de la entidad conservacionista.Foto: Lurgaia |
Gernika-Lumo - Dicen que hace muchas décadas una ardilla era capaz de cruzar la Península Ibérica de rama en rama sin llegar a tocar el suelo y, seguramente los árboles por donde treparía serían robles, hayas o encinas. Un paisaje que se fue perdiendo durante los últimos cinco siglos y que hoy en día la fundación Lurgaia busca recuperar, especialmente en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Con varios terrenos bajo su gestión, “ahora mismo hay un trabajo de campo de 25 hectáreas en Undabaso”, en Muxika, en el que un pinar está dando paso a plantaciones de bosque autóctono.
En lo que respecta a Urdaibai están en proceso de recuperar varias hectáreas del bosque original que poblaba esas tierras y en total han cubierto una extensión de unas 100 hectáreas repartidas en diferentes parcelas. El trabajo de campo se basa en un modelo de actuación donde el primer paso es adquirir el terreno a tratar. “Llegamos a acuerdos con los propietarios de las tierras bien para la cesión de uso o para su compra venta. Es una práctica que se lleva haciendo siglo y medio en Estados Unidos, por ejemplo, pero que aquí ha llegado hace poco relativamente”, según detallan.
“En Undabaso -para el que la fundación contará con una subvención a la custodia del territorio del Gobierno vasco- acabamos de cortar 10 hectáreas de pino. Después llegamos a plantar más de 20 especies autóctonas en cada zona que recuperamos”, explica el miembro de Lurgaia, Jon Hidalgo. También apunta que “se eliminan pistas forestales”. Todo ello ayuda además a proteger especies creando charcas para anfibios o refugios para reptiles, aunque lo que prima son los arboles. “El objetivo es recuperar el bosque autóctono y protegerlo de especies invasoras”.
En plena época de plantación, que discurre de diciembre a marzo, los miembros de Lurgaia suelen organizar salidas con diferentes colectivos sociales durante los fines de semana. El voluntariado suele ser el instrumento, con jornadas de labor a las que suelen acudir entre 30 y 100 personas.
En lo que respecta a Urdaibai están en proceso de recuperar varias hectáreas del bosque original que poblaba esas tierras y en total han cubierto una extensión de unas 100 hectáreas repartidas en diferentes parcelas. El trabajo de campo se basa en un modelo de actuación donde el primer paso es adquirir el terreno a tratar. “Llegamos a acuerdos con los propietarios de las tierras bien para la cesión de uso o para su compra venta. Es una práctica que se lleva haciendo siglo y medio en Estados Unidos, por ejemplo, pero que aquí ha llegado hace poco relativamente”, según detallan.
“En Undabaso -para el que la fundación contará con una subvención a la custodia del territorio del Gobierno vasco- acabamos de cortar 10 hectáreas de pino. Después llegamos a plantar más de 20 especies autóctonas en cada zona que recuperamos”, explica el miembro de Lurgaia, Jon Hidalgo. También apunta que “se eliminan pistas forestales”. Todo ello ayuda además a proteger especies creando charcas para anfibios o refugios para reptiles, aunque lo que prima son los arboles. “El objetivo es recuperar el bosque autóctono y protegerlo de especies invasoras”.
En plena época de plantación, que discurre de diciembre a marzo, los miembros de Lurgaia suelen organizar salidas con diferentes colectivos sociales durante los fines de semana. El voluntariado suele ser el instrumento, con jornadas de labor a las que suelen acudir entre 30 y 100 personas.
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