La culminacion del saneamiento en la reserva de Urbaibai se inicia con un recorte de ocho millones


Vista general de la ría de Mundaka, pendiente de la culminación de la red de saenamiento de aguas residuales.
Vista general de la ría de Mundaka, pendiente de la culminación de la red de saneamiento de aguas residuales.

El convenio firmado entre el Gobierno vasco y el Consorcio de Aguas de Busturialdea contemplaba 13 millones para las obras previstas el 2016 que se han quedado en cinco según reflejan los presupuestos del Gobierno vasco.

La organización ecologista Eguzki ha manifestado su temor ante esta considerable rebaja que "demorará aún más" la culminación de la red de depuración de aguas fecales e industriales que siguen desembocando en la reserva de la biosfera.

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La construcción de los tramos pendientes de la red de saneamiento y depuración integral de aguas residuales de la zona de máxima protección ambiental de Euskadi, la reserva de la biosfera de Urdaibai, se iniciarán en febrero con un recorte de 8 millones. Ya no serán 13- los previstos para la fase del 2016 en el convenio firmado entre el Gobierno vasco y el Consorcio de Aguas de Busturialdea- sino que se han quedado en cinco, según reflejan los presupuestos que el Gobierno sacó adelante con el apoyo del PSE.

Las obras previstas son esenciales para evitar que los 22 municipios que componen Urdaibai, una superficie de 22.000 hectáreas, sigan depositando la mayoría de las aguas fecales e industriales a la ría que atraviesa la comarca y que ostenta ese reconocimiento medioambiental internacional otorgado por la Unesco. Tras una inversión de 155 millones de euros en la última década, quedaba pendiente una última fase para que las infraestructuras construidas, una nueva depuradora y redes de colectores, no quedasen infrautilizadas y permitiesen que para el año 2019, el mal estuviera subsanado.

Aguas fecales e industriales a la ría

Tras desavenencias entre el Gobierno vasco y el Consorcio de Aguas de Busturialdea, finalmente llegó en entendimiento que se materializó en la firma del convenio regulador de las condiciones en las que la Agencia Vasca del Agua y el Consorcio se comprometen a colaborar para culminar el saneamiento y depuración de Busturialdea.

El importe máximo previsto como aportación que compromete la Agencia Vasca del Agua es de 49.070.000 euros, consistentes en un crédito de compromiso para 2015 de 5.000.000 euros, un crédito de compromiso para 2016 de 13.000.000 euros; para 2017 de 15.535.000 euros; y un crédito de compromiso para 2018 de 15.535.000 euros, que se financiarán con cargo al presupuesto de la Agencia. Unos planes que, de cara al 2016, ya no se cumplen dada la rebaja de ocho millones reflejada en las cuentas del Gobierno.

"Empezamos mal, no se cumplirán los plazos"

La organización ecologista Eguzki ha manifestado su temor ante esta considerable reducción. El recorte, a su juicio, provocará una nueva demora en los trabajos previstos, que sumado a los retrasos ya registrados, harán imposible que la reserva de la biosfera quede libre de residuos para el 2019. "Empezamos mal y de seguir así no se cumplirán los plazos, algo muy grave teniendo en cuenta de dónde venimos, de años de espera para que se solucione este problema", ha declarado Garikoitz Plazaola. El portavoz de la agrupación verde resalta que los ayuntamientos afectados sí han cumplido con sus deberes -las expropiaciones de tierras para la ejecución de obras así como obtener las licencias, autorizaciones hidráulicas y demás trámites administrativos previos y necesarios para las actuaciones- y reclama al Gobierno que esté a la altura. Plazaola advierte además de que el Gobierno puede enfrentarse a multas por no cumplir las condiciones que lleva aparejadas la calificación de la Unesco.

El grupo de EH Bildu en el Parlamento vasco también ha mostrado su preocupación por la rebaja en los presupuestos del 2016. "Además de que el Departamento de Medio Ambiente no ha visto incrementado su presupuesto en los últimos años siempre le repercuten los recortes, sobre todo en el área de aguas. Las prioridades del Gobierno de Urkullu son otras. No hace falta recordar que Medio Ambiente y Política Territorial destina el 52,2% de su presupuesto, más de 350 millones de euros, al Tren de Alta Velocidad", ha remarcado Dani Maeztu.

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