La biodiversidad gana terreno en Bizkaia con la custodia del territorio


suma ya 250 hectáreas

La biodiversidad gana terreno en Bizkaia con la custodia del territorio

Enlazando a propietarios de suelos con organizaciones conservacionista, la fórmula para impulsar la recuperación de la naturaleza suma 250 hectáreas

DEIA Imanol Fradua - Lunes, 21 de Octubre de 2013

Jornadas de voluntariado son la clave en la actuación de la Fundación Lurgaia.
Jornadas de voluntariado son la clave en la actuación de la Fundación Lurgaia. (Foto: fundación Lurgaia)

Gernika-Lumo. Explotados tras años de actividad forestal, muchos terrenos de Bizkaia han conseguido tener una nueva vida con la custodia del territorio. La fórmula, en la mayoría de casos, es sencilla: un dueño, ya sea público o privado, cede, vende o dona voluntariamente los suelos de su propiedad a una entidad conservacionista para que esta emprenda un proyecto de recuperación de sus recursos naturales, paisajísticos o culturales. Alrededor de 250 hectáreas han podido ser conservadas en el herrialde mediante esta herramienta de gestión de la biodiversidad que fue implantada por vez primera hace diez años. Con Urdaibai como principal centro de operaciones al acoger hasta el 60% de los terrenos salvaguardados, su auge durante los últimos diez años ha conseguido recuperar más de 140 espacios.

Desde espeleólogos a agrupaciones conservacionistas y desde instituciones públicas a empresas privadas, el perfil de los participantes de ambos lados -propietarios y gestores- es muy variado. Semidesconocida hasta que en 2010 el Gobierno vasco abrió una línea de ayudas específica en Urdaibai que un año después se extendió a otras zonas de la CAV, la custodia del territorio no se ciñe exclusivamente a la recuperación de bosque autóctono si no que ha expandido su radio de acción a actuaciones de conservación de otros espacios naturales como la cueva de Goikoetxe -en Busturia- o las marismas de Orueta -en Gautegiz Arteaga- gestionados por espeleólogos y ornitólogos. Lakua, por su parte, mantiene las ayudas para este año.

Sin embargo, la mayor parte de los proyectos incluidos en la custodia del territorio en Bizkaia persiguen recuperar un bosque autóctono que, lastrados por el monocultivo forestal -con plantaciones de eucaliptos y pinos- se encuentra fragmentado pese a la importante masa forestal de la que dispone, con más de la mitad de su territorio cubierto de arbolado. El último inventario elaborado entre 2010 y 2011 apunta que la superficie arbolada del herrialde alcanza el 60% del suelo de Euskadi, con 400.000 hectáreas, siendo no obstante el pino radiata la especie más extendida, según datos de la Diputación.
Urdaibai fue el lugar ideal para expandir una modalidad de gestión de la biodiversidad que llegó a Euskadi en 2003

Emprendido hace ahora una década, la custodia del territorio tiene como principal aliada a una agrupación conservacionista: la Fundación Lurgaia, anteriormente conocida como Fundación Urdaibai. Fue ese año cuando un terreno en Atxapunte, en Busturia, pasó a sus manos "casi sin pretenderlo", recuerdan desde la entidad sin ánimo de lucro que descubrió entonces una herramienta "que llevaba unos 30 años en el Estado y más de un siglo en EE.UU.". Desde entonces, el colectivo naturalístico ha suscrito hasta 131 acuerdos con propietarios de diferentes tipos en Bizkaia, sobre todo tras activar alianzas con medio centenar de dueños de terrenos cuyas condiciones, y pese a encontrarse muchos de ellos en ecosistemas protegidos por la normativa no eran las más óptimas. Actualmente, y tras un 2012 prolijo con 22 actuaciones efectuadas, trabajan sobre el terreno en 163 hectáreas de Bizkaia. El objetivo primero es restaurar el bosque autóctono y atajar su degradación.

El voluntariado es parte indispensable para el mantenimiento de los terrenos custodiados. Según la Fundación Lurgaia, que preserva todas esas zonas naturales a través de su programa -denominado Quercus-, en 10 años de actividad han conseguido plantar hasta 45.000 árboles y arbustos con 6.000 voluntarios que participan en jornadas de concienciación. Trabajando con todo tipo de instituciones y entidades, "nos da oportunidad de utilizar cada uno de nuestros proyectos para dar a conocer la riqueza de nuestro entorno y su problemática pero, especialmente, para incidir en la educación y la divulgación ambiental. Concienciar a las personas sobre la pérdida de la biodiversidad es tan importante como sudar la gota gorda durante las jornadas de plantaciones", agregan.

de urdaibai a euskadi Bizkaia es el emplazamiento predilecto de la custodia del territorio en la CAV. Y es que el 95% de los suelos preservados mediante esta fórmula están localizados en el herrialde, "siendo especialmente significativa la presencia de los mismos en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai con el 60% de los terrenos custodiados, con más del 50% de la superficie gestionada para la conservación y restauración de los bosques autóctonos", señalan desde Lurgaia. La asociación conservacionista también se faja, no obstante, en otras comarcas de Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Nafarroa. Lo hace a través de financiación pública o privada echando mano tanto "de un modesto vivero propio" y de Bertoko Basoa, un criadero de árboles autóctonos ubicado en Mungia. "Nos garantiza que la planta no solo es autóctona, sino de estirpes locales. No es un los mismo roble de aquí que uno de Bélgica, aunque sea la misma especie", evidencian.

El último acuerdo de la custodia del territorio se acaba de cerrar en Zornotza, apuntan desde Lurgaia. La organización conservacionista, sin embargo, sabe que trabaja a largo plazo. A pesar de que la flora y la fauna asociada a los hábitats arbóreos "se empieza a ver desde el principio", la recuperación de los bosques autóctonos se siente a largo plazo. "El trabajo que hacemos no lo veremos nunca, sino que es un legado para generaciones futuras". Y es que para que un bosque sea considerado "maduro" se necesita al menos un siglo, citan.

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