Caza ilegal en los Encinarares de Atxarre

 Busturialdea, a 24 de agosto 2013

Z.D.U. nota; hemos recibido esta carta denuncia que la relata y denuncia las actividades de caza ilegal en la zona del encinar protegido de Gautegiz-arteaga y Ibarrangelu que publicamos a continuacion.

La fauna de Urdaibai se ha enriquecido los últimos años con la presencia de abundantes Jabalíes y corzos. Frecuentemente ocasionan daños en los cultivos y es razonable actuar sobre de terminadas poblaciones. Durante época de caza se organizan batidas de jabalí las cuales son debidamente anunciadas y señalizadas, con presencia durante la misma de guarda foral, que cuida del cumplimiento de las normas y de la seguridad de habitantes, paseantes y usuarios, así como de los propios participantes en la batida.

También se dan permisos de caza a rececho de corzos, que se llevan a cabo previa solicitud y pago de tasas. Hace no mucho tiempo, cuando se denunciaban daños y se reclamaba control sobre la población en determinados espacios, se colocaban jaulas-trampa para capturar los jabalíes, y solían ser sacrificados por personal de la Administración debidamente uniformado e identificado, desplazándose en vehículos adecuadamente rotulados e identificados como pertenecientes al departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia. También se observaban patrullas nocturnas (y diurnas) de este personal alumbrando con focos las campas, entendiendo que controlaban la presencia de furtivos, pero que al parecer aprovechaban para hacer un control de la población de estos animales, abatiendo aquellos ejemplares que pudieran localizar de este modo y que se entiende fueran dañinos.

El verano pasado se dio la circunstancia de que una noche de verano escuchamos un disparo cerca de nuestra casa, situada en una barriada aislada en el municipio de Gautegiz-Arteaga, salí a localizar algún indicio de quién podría andar por allí, y vi luces de linterna en el interior de una vivienda que no es habitualmente habitada por su propietaria. No había ningún vehículo en el barrio, y pensé que se trataba de un robo. Llamé a la Ertzaina relatando lo observado y acudió una patrulla. Para entonces la luz se veía por el exterior, en las campas anexas al caserío. La patrulla se dirigió allí e identificó a un individuo que declaro que contaba con permiso de caza de Diputación, y se mostró muy molesto porque algún vecino interfiriera en su actividad. Los Ertzainas, lejos de detenerle, le dejaron que continuara con su actividad, declarando este señor que había abatido un jabalí, el cual les mostró, y que iba a proceder a recoger y cargar en su vehículo, el cual al parecer estaba oculto. Los Ertzainas apuntaron que les había mostrado un permiso de Diputación y que ellos no podían hacer nada, a lo que les hice la observación de que la caza nocturna y en las proximidades a viviendas estaba totalmente prohibida, tratándose de una actividad que además representaba un riesgo elevado sobre las personas. Dieron por finalizada la incidencia y se retiraron a comisaría o a otros quehaceres. Realizadas consultas a personal de Diputación, declararon que este señor contaba con permiso específico de la jefatura de caza y pesca de Diputación para realizar esta actividad, a todas luces ilegal y peligrosa. Se trata de un señor independiente que circula con su vehículo particular sin ningún tipo de identificación especial, sin uniformar, y que atiende a llamadas de propietarios de toda la zona de Kortezubi, Gautegiz-Arteaga, Ibarrangelu, Ereño.... algunos de los cuales le entregan llave del caserío si no habitan en él para que pueda realizar el disparo desde el interior de la vivienda. Coloca cebos con maíz en puntos estratégicos cercanos a la vivienda y controla el horario en que acostumbran a acudir los animales al comedero, para luego esperarles y abatirlos.

Es de señalar que tal persona, cuenta con el respaldo de los guardas, ya que son ellos mismos los que facilitan el teléfono de contacto de este señor en el caso de que un particular solicite ayuda a esta institución para controlar los daños en sus cultivos. ¿Acaso no cuenta Diputación con los recursos necesarios y los profesionales cualificados para llevar a cabo este control de la población de estos animales como para dejar en manos de un particular una actividad de tal responsabilidad? Además de tratarse de un intrusismo profesional y una actividad contraria a la Ley de Caza, que los propios guardas deberían perseguir, sería interesante conocer si existe alguna relación contractual con Diputación con la que se regule y fiscalice su actividad.

Todo apunta a que es una contratación ilegal por parte de las instituciones, y que se trata de un "protegido", desconociendo que tipo de compensaciones puede recibir o dar, dado que se cobra las piezas, presumiendo además del gran número de ellas que abate cada temporada en la zona. Si hay algún tipo de contrato, es información pública que la institución ha de facilitar, que ha de sacar a Concurso Público. Si es un privilegiado a quien se otorgan los permisos, también habrían de tener acceso a este tipo de permisos aquellos cazadores responsables de la zona que estarían dispuestos a llevar a cabo actividades similares con el pago de las tasas correspondientes, y contando con los controles y fiscalización reglamentarias, controlando de este modo también el destino que se le pueda dar al fruto de esta actividad.

Los guardas no quieren tomar partido en el asunto por miedo a represalias por parte de los superiores que protegen y fomentan esta actividad; y el mencionado tirador asiste a los puntos de espera una vez que han finalizado los avisos de los propietarios y retirados los cultivos, considerando que todo forma parte de su territorio, no respetando ni informando a los vecinos. Su actividad es muy rentable ya que se dedica todos los días de la semana a la misma en un horario extenso, siendo muy eficiente, lejos de los rendimientos que los profesionales de Diputación alcanzarían en sus jornadas habituales de trabajo.

Es una actividad irregular, ilegal, y peligrosa que hay que evitar. Hay medios y recursos para controlar estas poblaciones de manera transparente, y no debemos esperar a que se produzca una tragedia para que se resuelva esta situación.

fdo. A.

Comentarios