La demanda de amarres «satura» los puertos de Busturialdea y Lea Artibai

La demanda de amarres «satura» los puertos de Busturialdea y Lea Artibai
El fondeadero de Portuondo necesita una urgente reordenación. :: FOTOS: MAIKA SALGUERO

COSTA

La demanda de amarres «satura» los puertos de Busturialdea y Lea Artibai

13.05.12 - 02:11 -
Cada año, y más con la llegada del buen tiempo, muchos aficionados se animan a comprar una embarcación de recreo para disfrutar de la pesca o de las salidas al mar. Sin embargo, estos nuevos propietarios tienen complicada la tarea de atracar en alguno de los puertos de Busturialdea y Lea Artibai, porque «están saturados». En esta franja del litoral vizcaíno existen un total de 1.243 amarres ocupados y una lista de espera que ronda las 250 solicitudes. Es por ello que muchos patrones, después de adquirir su barco, se preguntan «y ahora, ¿dónde lo dejo?»
En los últimos años el turismo náutico ha crecido de manera vertiginosa, principalmente en zonas tradicionales de veraneo. El 'boom' de la navegación de recreo comenzó en 2006 . «Por el precio de un coche se pueden encontrar buenas 'gangas'», reconocen los aficionados. Sin embargo, la infraestructura portuaria apenas ha variado desde entonces y esta circunstancia ha originado que no haya espacio para todos. La crisis económica parece que no ha hecho excesiva mella en los bolsillos de los amantes de la navegación: a cada temporada que pasa, las dársenas están más abarrotadas y la lista de espera crece a pasos agigantados.
«Muchos aguardan a que les llamemos y mientras tanto no saben dónde fondear. Otros ni se apuntan ante tanta demanda», reconocieron desde la dirección de Puertos del Gobierno vasco. Bermeo, según la sociedad pública Euskadiko Kirol Portuak (EKP) que se encarga de la gestión de la dársena, es la localidad con mayor número de atraques -420 en total- y tiene una lista de espera de 130 usuarios. Le sigue Lekeitio con 293 fondeos y una quincena de aficionados impacientes porque haya una vacante.
Ondarroa cuenta con 188 puntos de amarre y sólo una decena de personas aguardan plaza. «En este municipio existen muchas embarcaciones que se venden de segunda mano», afirmaron. Mundaka es otra de las dársenas con el cupo lleno debido a su pequeño tamaño, con un total de 180 botes y 32 demandantes. Elantxobe también se encuentra al máximo de capacidad con 162 plazas y 49 inscritos en la lista de espera.
Ante este panorama, los patrones optan por dejar sus botes en pequeños embarcaderos como el de Murueta, Arketa en Ibarrangelu y Portuondo en Sukarrieta. En este último, la situación derivada de la falta de espacio es «insostenible». En el fondeadero amarran 400 botes de los que 336 pertenecen a la Asociación de Embarcaciones de Recreo de Portuondo y están ordenadas a través de cuerdas. Sin embargo, medio centenar de propietarios dejan sus boyas cerca de la playa, poniendo en peligro a los bañistas; o en la Ría de Urdaibai, obstaculizando el tráfico marítimo.
Caos en Portuondo
«Verano tras verano seguimos igual, sin una regulación y sin que ninguna institución actúe para frenar este masivo aumento de botes, que puede entrañar peligros e incomodidades al resto de usuarios», reconoció el alcalde de Sukarrieta, Peru Sainz-Vizcaya. El Consistorio ha solicitado en reiteradas ocasiones a la Demarcación de Costas que sea el propio Ayuntamiento quien gestione el embarcadero, pero el informe negativo del Patronato de Urdaibai para su reordenación, argumentando que «afecta a zonas de especial protección», ha echado por tierra las aspiraciones municipales. De hecho, el tema ha terminado con una demanda de los amarristas contra el órgano gestor de la reserva ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
En opinión del mandatario de este municipio, la clave está en responder a la demanda global de botes con la ampliación de los puertos ya existentes. «En los países de nuestro entorno, la mayoría de los pueblos tienen un puerto municipal. En Bermeo se podría ganar más espacio donde atracan los barcos de bajura o cerca de Xixili. Bastaría con acondicionar las dársenas para satisfacer un negocio boyante y así evitar que todos atraquen en Urdaibai, en zona protegida», manifestó Sainz-Vizcaya.

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