La ley de caza permitirá puestos de tiro en los bidegorris y vías verdes

ACTIVIDAD CINEGÉTICA

El Parlamento Vasco la aprobará en breve, después de que la actividad cinegética de Euskadi se haya regido por una norma de 1970
08.12.09 - 03:36 -
JAVIER MUÑOZ | SAN SEBASTIÁN.


Las diputaciones podrán autorizar puestos de tiro para cazadores en los bidegorris y las vías verdes. Así se desprende del borrador de la futura ley de caza, un texto elaborado por el anterior Gobierno de Ibarretxe, que ha sido recuperado por el Ejecutivo de Patxi López para convertirlo en proyecto de ley y enviarlo en breve, sin efectuar cambios, al Parlamento Vasco. En principio, el documento mantiene las zonas de seguridad en las que tradicionalmente no ha estado permitido disparar: caminos, pistas forestales, ríos, núcleos habitados, líneas de tren... Y extiende ahora esa prohibición a los paseos que frecuentan ciclistas y excursionistas. Sin embargo, otorga a los gobiernos forales la facultad de establecer excepciones: tanto para seguir permitiendo los puestos de tiro ya aprobados en las actuales zonas de seguridad como para fijar otros nuevos en las que se creen en el futuro.

El borrador fue negociado por el anterior Ejecutivo tripartito con las diputaciones, que se encargan de desarrollar las normativas generales en sus respectivos territorios. También fue consensuado con las federaciones provinciales de caza, que en el caso de Vizcaya y Gipuzkoa gestionan los puestos de tiro. Sin embargo, los ecologistas rechazaron inmediatamente el acuerdo. A su modo de ver, no garantizaba la seguridad de los excursionistas en ambos territorios históricos, en los que se practica la caza libre, especialmente de aves migratorias.

Los expertos explicaron entonces que si una norma autonómica obligara a las diputaciones a aplicar criterios de seguridad más estrictos, la actividad cinegética podría encontrar serias limitaciones en Vizcaya y Gipuzkoa, pues en ambos territorios las áreas urbanizadas están en constante crecimiento y se acercan cada vez más a los bosques. En Álava, en cambio, no existe ese problema, porque los núcleos poblados son más dispersos y sólo se puede cazar en cotos.
Aquel debate cayó en el olvido cuando el lehendakari Ibarretxe convocó las elecciones autonómicas, pero el PNV ha pedido ahora al Ejecutivo de Patxi López que inicie la tramitación de la ley de caza, ya que Euskadi es, con Ceuta, la única autonomía que carece de una legislación propia en esta materia.

Aunque tiene competencias exclusivas, el País Vasco se rige por una norma estatal de hace 39 años que se ha quedado desfasada. Hace cuatro décadas no había bidegorris ni vías verdes como tales, pero desde entonces han aumentado las reivindicaciones de naturalistas, excursionistas, agroturismos e inquilinos de chalés y urbanizaciones, colectivos cada vez más presentes en espacios rurales por los que antes no pasaba nadie.

En ese contexto ha surgido ahora el borrador pactado por el Gobierno Vasco con las diputaciones y los cazadores, que establece franjas de seguridad de entre 20 y 200 metros para los lugares concurridos por personas. Los aficionados no pueden disparar dentro de ellas ni tampoco hacia ellas, salvo que queden fuera del alcance del arma.
Conflictos

Según el artículo 27, en los ríos y caminos de uso público la distancia de seguridad es de 50 metros; en los enclaves habitados, de 200, mientras que en las rutas de interés ecológico y para bicis, de 20. «Para establecer nuevos puestos fijos en las zonas de seguridad -dice el borrador-, el órgano competente de la Diputación foral deberá contar con el permiso del titular del terreno y de los colindantes cuyas viviendas o instalaciones agroganaderas resulten afectadas». Del mismo modo, en las áreas restringidas podrán autorizarse «acciones cinegéticas concretas» para evitar daños a «las personas, la agricultura, las masas forestales y la fauna silvestre».
Los puestos de tiro plantean desde hace tiempo conflictos entre las instituciones, en los que subyace el tira y afloja de cazadores y ecologistas. Aún perdura, por ejemplo, la polémica entre la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián sobre los usos del monte Ulia. En aquella zona existen puestos de tiro, pero el alcalde Odón Elorza quiere impulsar un parque para los ciudadanos.

Ezker Batua ha anunciado que, cuando el Gobierno Vasco remita el proyecto de ley de caza al Parlamento, su grupo defenderá la creación de «vías libres de plomo», en referencia a las áreas de esparcimiento o interés ecológico. En Vizcaya, la formación de izquierdas ya denunció hace un año los puestos de tiro en sitios como la reserva de Urdaibai, Gorbea, Urkiola y numerosos caminos forestales.

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