El edificio de las colonias «carece de valor arquitectónico

CULTURA
El edificio de las colonias «carece de valor arquitectónico»
Un estudio del experto Josep María Montaner despeja el camino al derribo del histórico inmueble de Sukarrieta
23.12.09 - 02:29 -
JON FERNÁNDEZ jfernandez@diario-elcorreo.es | BILBAO.


Si el diseño del futuro museo requiriese la demolición del emblemático edificio de las colonias de la BBK en Sukarrieta, no habría ningún inconveniente. Un estudio encargado por la Diputación al reconocido arquitecto Josep María Montaner (Barcelona, 1954) avala el «escaso valor arquitectónico» del inmueble y despeja el camino a su posible derribo, una posibilidad que nunca ha descartado la institución foral. La legislación estaría de su lado, porque la construcción carece de cualquier tipo de protección por parte del Gobierno vasco; sólo dispone de una catalogación simbólica a nivel local.

Montaner considera que se trata de una obra «menor» y «poco cuidada» de Ricardo Bastida, el primer visionario de la expansión residencial de Bilbao hacia El Abra y autor de edificios con solera en la capital vizcaína como La Alhóndiga. El problema es que su obra cumbre en Urdaibai es el resultado de la modificación de un proyecto en el que se contemplaban tres caseríos y ha tomado forma sin respetar la esencia del diseño original del arquitecto, según el experto catalán. «Es un conjunto de edificios que no poseen especiales méritos, ni relevancia, ni valor singular», concluye el informe.

El arquitecto barcelonés llega a calificar incluso su emplazamiento como «poco afortunado» porque se encuentra orientado hacia el sur, algo que «entorpece la conservación y revalorización del entorno paisajístico». En definitiva, cree que puede resultar un obstáculo para la construcción del museo.

La zona edificable, en cualquier caso, abarca alrededor de 8.000 metros cuadrados al noroeste del complejo que alberga las colonias. No se puede edificar en el resto de la finca por las limitaciones impuestas por las normas urbanísticas, la Ley de Costas y el cercano trazado ferroviario de Euskotren. Es por ello que en la Diputación se inclinan de momento por esperar a ver si el viejo inmueble es compatible con las instalaciones culturales.

En el caso de ser conservada, habría que definir el papel que cumpliría la obra de Bastida en el futuro museo. Entre las opciones que se barajan está su conversión en un centro educativo, en talleres, en un centro de investigación de nuevos materiales artísticos o en una residencia para artistas. Antes de tomar una decisión, se tendrá en cuenta lo que ocurra con un expediente promovido por una asociación vecinal para que el edificio sea declarado Bien Cultural Calificado, con la categoría de conjunto monumental urbanístico y paisajístico.

Respetar el entorno
Ocurra lo que ocurra, si algo tienen claro los promotores del Guggenheim de Urdaibai es que el museo no se levantará en un edificio «rompedor» como la modernista flor de titanio ideada por Frank Gehry en Abandoibarra. Se busca un inmueble singular, pero a la vez que no desentone con el verde paisaje de la Reserva de la Biosfera; es decir, que acabe integrándose lo mejor posible en un ecosistema extremadamente sensible, rodeado de playas y bañado por la segunda ría más importante de Vizcaya. Para que eso sea posible, ya tienen sobre la mesa una serie de recomendaciones derivadas de la Estrategia de Desarrollo Sostenible pactada entre las instituciones de la comarca.

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