Gastos de Alta Velocidad

Gastos de Alta Velocidad

2009-04-27

Cada habitante de la Comunidad Autonoma del Pais Vasco mayor de edad debe pagar 4.859 euros para el Tren de Alta Velocidad.

Segun la carta enviada por el goberno vasco la Administración no es capaz de hacer frente a los 6.341 millones de euros(*) que costará la mayor infraestructura proyectada para la CAPV en su historia.

Efectivamente, en estos años de crisis económica la Administración también tiene dificultades financieras, esta agotando su capacidad de endeudamiento, por ello se requiere un aporte extra por parte de los contribuyentes.

Este desmesurado gasto da una medida del grave impacto económico, territorial y social que supone llevar adelante la contrucción del TAV. Insistir en este gran despilfarro es especialmente grave en estos tiempos de crísis económica. Ahora que el modelo económico basado en el crecimiento sin fin del consumo se ha dado de bruces con la limitación de los recursos materiales en que se basa tal derroche. Ahora que estamos percibiendo crudamente en forma de despidos y dehaucios las desigualdades económicas entre sectores sociales y entre países que genera este modelo económico y político.

Además el TAV derrocha sobre todo los terrenos (para trazado, canteras y vertederos) en los que se basa la vida de los pueblos pequeños, expropiando recursos del dominio público y de pequeños propietarios, en esa tendencia del Robin Hood al revés.

El Gobierno defiende que este ingente gasto es una inversión, necesaria para:

  1. encauzar el crecimiento del transporte, evitar el cuello de botella de un sistema de transporte que necesita crecer y en el modo carretera ya está saturado (¿solución de transporte?),
  2. sustituir 1100 camiones y 47000 desplazamientos entre capitales (¿función ecológica?),
  3. reactivar la economía en estos tiempos de crísis (¿inversión anticíclica?).

Pero no es una inversión, es un gasto inutil y nocivo:

  1. No es la solución al crecimiento del transporte. El crecimiento del transporte es el problema. Crecía demasido, todavía más que el PIB. Hasta la propia Unión Europea afirma que hay que desacoplar el crecimiento del transporte del crecimiento económico. Y lo que es más importante, hay que defender la vida de los desmanes del crecimiento. Es tan evidente que el PIB no mide el bienestar Humano que hace ya muchos años que el Programa de las mismísimas Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tuvo que crear y mide cada año el IDH.
  2. El TAV es la infraestructura más antiecológica proyectada en Euskadi después de la nuclear de Lemoiz.

    La reducción de consumo energético que según el gobierno se lograría por los 1100 camiones y 47000 coches diarios evitados por el TAV tardaría 100 años en compensar el inmenso gasto energético de las obras de construcción del TAV. Pero en realidad el consumo de cualquier transporte de Alta Velocidad (ya sea Avión, Automóvil, ó AVE) es practicamente igual de grande.

    Pero lo peor es que la función del TAV es dar cabida a nuevos viajes tanto en TAV como en los huecos dejados en la carretera. Y lejos de sustituer a las carreteras los gobiernos siguen construyendo autopistas cada vez mayores (Eibar-Gasteiz, SuperSur, 2º cinturón, Durango-Beasain, ...).

  3. Una inversión que no se rentabiliza es un gasto. El deficit a pagar por la obra más los gastos anuales frenarían la prometida recuperación económica. Según los estudios de rentabilidad publicados la Y vasca no es rentable ni financiera, ni económica ni socialmente.

    El gasto no se iría recuperando cada año, al revés, cada año habría que hacer frente a los gastos de funcionamiento de la linea de TAV. El empleo precario durante la obra es pan para hoy y hambre para mañana. Únicamente los empresarios industriales beneficiados por la propia construcción salen ganando frente al resto de la sociedad, precisamente son esos lobbies los que impulsan las Redes Transeuropeas de Transporte y otras grandes infraestructuras como autopistas ó el superpuerto de Jaizkibel.


A.H.T. GELDITU!
¡ STOP al Tren de Alta Velocidad !
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(*) 6.341 millones de euros corresponden al Proyecto "Nueva Red Ferroviaria del Pais Vasco" (Y vasca) aprobado y en construcción. Es decir, los tramos de la linea Bilbao-Vitoria/Gasteiz gestionados por ADIF y el ramal gipuzkoano gestionado por el Gobierno Vasco.
Esta cifra es una estimación en base a los datos actuales. El proyecto presentado en 1998 tenía un presupuesto de 498.000 millones de pesetas (medio billón de pesetas = 3.000 millones de euros).
Posteriormente a su aprobación en 2001 el presupuesto actualizado era de 4.187 millones de euros (un 39'6% más).
Teniendo en cuenta el largo plazo necesario para ejecutar las obras y que además los imprevistos durante las obras de esta envergadura suelen conllevar un aumento considerable respecto al presupuesto previsto. La estimación es de 6.341.000.000 euros.
Además habría que sumarel costo de las locomotoras y vagones para dar servicion en la linea de la Y vasca, y los costos anuales de funcionamiento y mantenimiento.
Aparte, en proyectos independientes los gobiernos preveén cuantiosos gastos para infraestructuras relacionadas con la Y vasca:
  • Los tramos de acceso a las capitales (que por la alta densidad urbanistica resultan complejos y caros) y las estaciones (que aunque no están aún diseñadas se prevé renovar y ampliar para los futuros servicios de Alta Velocidad).
  • El enlace al superpuerto de Bilbao, que se está tramitando como Variante Sur Ferroviaria.
  • La conexión de Vitoria-Gasteiz hacia el Sur.
  • El enlace hacia Navarra.


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