agenda local 21: POLÍTICA DE TRANSPORTES

Apostar por una nueva política de movilidad urbana sostenible

El parque automovilístico ha aumentado considerablemente durante los últimos años. l mismo tiempo, aumenta mucho la utilización de estos automóviles, que se usan más frecuentemente y para recorrer distancias más largas. Algunas de las causas más importantes de este aumento del transporte privado son el modelo de ciudad difusa cada vez más frecuente, la construcción de grandes infraestructuras y la falta de planes de movilidad sostenible. Estos planes de movilidad sostenible, en coordinación con las políticas urbanísticas, de infraestructuras y de transporte, deberían permitir alcanzar una movilidad menos impactante que la actual, así como importantes beneficios para la salud y el bienestar de ciudadanos y ciudadanas.

Las continuas saturaciones en las vías públicas, el aumento de la contaminación acústica y atmosférica, y los innumerables daños materiales provocados por los vehículos privados a motor demuestran la ineficiencia y perjuicios provocados por el actual modelo de transporte. Además, una de las consecuencias más catastróficas que está ocasionando el aumento del uso de vehículos privados es la emisión de gases efecto invernadero que contribuyen mucho al Cambio Climático, el que sin duda representa el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad.

Es por todo ello que consideramos que la implantación de políticas municipales que apuesten decididamente por la movilidad sostenible garantizará tanto una adecuada respuesta al cambio climático como una mejorara en el bienestar y la salud de la ciudadanía.

COMPROMISOS PROPUESTOS

1. Elaborar (con la participación de los agentes sociales) y poner en práctica Planes de Movilidad Sostenible que orienten las políticas de transporte y las infraestructuras urbanas del municipio hacia un modelo de transporte urbano menos contaminante y menos perjudicial para la salud. Esto significa que un objetivo fundamental de las políticas de movilidad ha de ser reducir el número de vehículos en circulación.

2. La estrategia general debe ser doble: disuadir del uso del automóvil, y simultáneamente dar facilidades para los medios de transporte más sostenibles: marcha a pie, en bicicleta, y los medios colectivos.

3. Reorganizar los servicios municipales y el modelo urbanístico de modo que se reduzcan las necesidades de movilidad motorizada. Impedir la creación de nuevas urbanizaciones separadas de los cascos urbanos consolidados.

4. Potenciar el transporte colectivo, mejorando su gestión y servicio, y dándole prioridad sobre el transporte motorizado privado. Obligar a nuevas urbanizaciones y polígonos industriales a contar con planes de transporte colectivo.

5. Elaborar y llevar a la práctica planes de fomento de los medios no motorizados (peatonal, ciclista).

6 Reticciones al uso del coche, con medidas de pacificación de tráfico, reducción de los límites de velocidad, incremento de la fiscalidad (sobre todo a los vehículos más emisores de gases de efecto invernadero y de gases contaminantes)

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