Las viviendas de protección de Busturia arrancarán a finales de año y 16 serán para alquiler social

Las viviendas de protección de Busturia arrancarán a finales de año y 16 serán para alquiler social El proyecto acumula una demora de más de 24 meses y quedará definido la próxima semana

29.02.08 -

IÑAKI LUZARRAGA

El Gobierno vasco acometerá a finales de este año, salvo que produzcan contratiempos de última hora, la construcción de las noventa viviendas de protección oficial proyectadas en el área de Presape, en Busturia. Los trabajos arrastran una demora de más de dos años debido, entre otras razones, al litigio que mantenía el Consistorio con Murueta por unos terrenos incluidos en el proyecto, así como por la entrada en vigor de la nueva Ley del suelo y la ejecución de un estudio de inundabilidad de la zona.

El actual equipo de Gobierno busturitarra -EA y ANV- quiere introducir varias modificaciones con respecto al plan inicial, que contemplaba levantar en una única fase la totalidad de los pisos. Los gestores municipales abogan ahora por acometer primero la edificación de sesenta casas y posteriormente un segundo lote con las treinta restantes.

Con ello, pretende dar «una rápida respuesta a la demanda existente. En estos momentos las solicitudes no cubren la oferta. Pensamos que lo mejor sería que los vecinos con más necesidad de vivienda puedan disponer de ella en el menor tiempo posible», explicó el alcalde de la localidad, Rodolfo Lartitegi.

Cuatro bloques

En caso de que los responsables del departamento de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco acepten el cambio, el primer lote de casas podría estar terminado para finales de 2010, aproximadamente. «Las restantes estarían listas para dentro de cuatro o cinco años», destacaron fuentes municipales.

Entre los noventa pisos de protección oficial proyectados en Presape, algo más de una quincena se destinarán a alquiler social. «Está sin definir todavía si éstas se ejecutarán en la fase inicial ya que deben ir encuadradas todas en un mismo bloque», señaló el primer edil.

En total, el plan de actuación se desarrollará en un área de 22.783 metros cuadrados y contempla la construcción de cuatro inmuebles de planta baja y tres alturas cada uno, «aunque este punto se definirá probablemente la próxima semana», explicaron. La urbanización del entorno incluirá una zona ajardinada entre la futura barriada y el área de viviendas de San Cristóbal, así como un parque infantil y un paseo que bordea el río.

Asimismo, se habilitará un aparcamiento público con capacidad para 180 vehículos, aproximadamente. El Ayuntamiento ha invertido un millón de euros en la compra de los terrenos.