Un colector de Urdaibai pone en riesgo a una libélula protegida


La escuela de educación medioambiental Lurraska y la Sociedad de Ciencias Aranzadi solicitarán la modificación del trazado del colector de saneamiento que une los municipios de Urdaibai, desde Muxika a Bermeo, al haberse descubierto, en una charca que atraviesa esta infraestructura, la única población conocida en suelo vasco de una especie de libélula altamente protegida en el conjunto de Europa.




Joseba VIVANCO |

El primer contacto del entomólogo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Iñaki Mezquita Aranburu con la Oxaygastra curtissi tuvo lugar el pasado 19 de junio. En una zona encharcada protegida por juncos, en un tramo del río Oka a su paso por el término municipal de Ajangiz, divisó una disputa entre dos machos. Un segundo contacto tuvo lugar al día siguiente; en esta ocasión, una hembra deambulando por la zona. Se trata de la primera población, al parecer asentada, que se consigue localizar en Euskal Herria de esta especie de libélula catalogada por el Convenio de Berna como «estrictamente protegida». El problema es que hace unas fechas se supo que por ese mismo tramo fluvial transcurrirá el trazado del colector general de saneamiento de la comarca.

Edorta Unamuno es biólogo de la escuela de educación medioambiental Lurraska, lugar por donde pasan cada año miles de escolares y en cuyos terrenos se localiza la charca en la que Iñaki Mezquita dio con este tipo de libélula y de cuyo hallazgo les informó. «Dado el alto nivel de protección del que goza la red fluvial de Urdaibai, confiamos en que las autoridades ambientales, comenzando por la propia oficina técnica de la Reserva de la Biosfera, actúen en consecuencia y busquen una alternativa acorde al alto nivel de protección que requieren las especies del hábitat del lugar y el propio hábitat», indicó a GARA.

Al tener conocimiento de la obra de saneamiento que se quiere acometer por parte del Consorcio de Aguas, Lurraska ha remitido estos días una carta al Consistorio de Ajangiz, y en breve hará lo propio con el Patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, para que soliciten una modificación en el trazado que evite el daño a esta colonia de Oxygastra curtisii.

En el año 1999 se constató también en esta zona la presencia del visón europeo, el mamífero más amenazado de cuantos pueblan la zona de Urdaibai.

«Por otro lado -añade Unamuno-, el trazado puede provocar el aislamiento de la llanura de inundación respecto al cauce y un grave impacto en las poblaciones y el ecosistema fluvial».

El propio entomólogo de Aranzadi, Iñaki Mezquita, ha puesto ya en conocimiento del Gobierno de Lakua la presencia de esta especie de libélula y el peligro que se cierne sobre esta población. Antes, hace tres años, se detectó algún ejemplar en el río Baia, en Araba, pero se ha confirmado que su presencia allí ha desaparecido, por lo que la de este tramo del Oka sería la única población conocida.

Mezquita lleva los dos últimos años dedicado al estudio de las libélulas en la geografía vasca y confiesa que éste es «el hallazgo más importante que he tenido la suerte de llevar a cabo». Él es autor del libro ``Tras las mariposas'', editado por el Gobierno de Lakua el año pasado. «Sería realmente sonrojante a nivel continental permitir aquí la destrucción de una única población de este maravilloso ser, emblemático para cualquier reto conservacionista», advierte, al referirse a la recién presentada Estrategia para el mantenimiento de la Biodiversidad de la CAV 2008-2012.

protegida

La «Oxygastra curtisii» es una especie protegida por el Convenio de Berna y considerada en peligro. La población, al parecer estable, descubierta este verano en un zona encharcada anexa al río Oka, es la única conocida en Euskal Herria.

La ranita meridional llegó a parar unas obras en Donostia

El caso de esta especie de libélula, que aparece protegida en los diversos libros rojos y catálogos de invertebrados amenazados en muchos estados europeos, recuerda al ocurrido con otro animal, la ranita meridional, cuya única población no sólo en Euskal Herria, sino en todo el norte peninsular y cordillera pirenáica, se localiza en varias charcas de la zona de Igeldo-Mendizorrotz, en la capital donostiarra. Sólo la presión popular salvó a estos ejemplares de perecer bajo las excavadoras. En 1999, el embalse de la lechera Gurelesa donde se reproducía este anfibio iba a ser vaciado y vendido para edificar un pabellón industrial. Finalmente, en una lucha de David contra Goliat, el lugar fue salvado y hoy esta ranita, procedente del norte africano, cuenta con un plan de recuperación y protección especial que garantice la pervivencia de esta población. Su presencia llegaba antaño hasta Orio, pero su hábitat se ha ido reduciendo de forma paulatina. Libélulas o ranas son los pequeños de la fauna, pero tan relevantes como el quebrantahuesos. J.V.

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