La mayor zona de caza se abrirá en octubre en Urdaibai

elcorreo VIZCAYA

La mayor zona de caza de Vizcaya se abrirá en octubre en Urdaibai en un clima de rechazo

«En todas partes hay reticencias al principio, pero luego es mejor para todos», dice la Diputación

JULEN ENSUNZA/GERNIKA

Urdaibai se convertirá a partir del próximo 12 de octubre, fecha en la que arrancará la nueva temporada, en la mayor zona de caza controlada de Vizcaya, con una extensión que rondará las 22.000 hectáreas, algo así como la superficie que ocupan 27.000 campos de fútbol. Su puesta en marcha llega con un año de retraso sobre las previsiones iniciales de la Diputación debido a los numerosos escollos administrativos que ha tenido que superar el proyecto. El último, la aprobación por parte del Patronato de la Reserva de la Biosfera del Plan de Ordenación Cinegética.

Además, buena parte del millar de cazadores que aproximadamente integran las sociedades de la comarca han mostrado su oposición frontal al proyecto al considerarlo «una traba más». «En todas partes hay reticencias al principio, pero cuando transcurre un tiempo se dan cuenta de que cogen más y es mejor para todos», argumentan en relación a este tema desde el Departamento de Agricultura de la Diputación, seguros de la validez de la medida.

El proyecto busca «ordenar los recursos cinegéticos y la práctica de la actividad» en un área que hasta ahora era libre y que, según un reciente estudio de impacto ambiental, impedía «el aprovechamiento sostenible». Con todo, se podrá cazar lo mismo que antes, principalmente becada, zorzal y paloma, pero de forma regulada. Urdaibai se unirá, por tanto, a otras iniciativas similares como las implantadas en Zeberio, Orozko, Zeanuri, Sopuerta y Dima, que suman 30.900 hectáreas en total.

«En todos estos lugares este sistema funciona bien», señalaron fuentes forales. El modelo de gestión también será muy similar al implantado en esas cinco zonas de caza controlada y consistirá en ceder la labor a una sociedad colaboradora local durante un periodo de tiempo. En el caso de Urdaibai, para la próxima década.

Para ello, se ha constituido el colectivo Txindorra Heiza Kirol Elkartea, que deberá presentarse a un concurso público y elaborar un plan de actuación anual. La metodología de reparto de pases para poder salir a cazar, así como el precio que tendrán los mismos, se encuentra aún por determinar.

«Por lo general el 30% de los permisos son para la sociedad gestora y el 70% restante sale fuera», explicaron. Los ingresos revertirán en la propia asociación, que muy probablemente tendrá que contratar los servicios de algún guarda para complementar la labor que desarrollan los vigilantes de la Diputación.

«Tendrán que contar con un servicio propio para el control de la actividad ya que la extensión a cubrir es bastante grande», señalaron desde la Diputación. La zona de caza controlada de Urdaibai se extiende al norte desde el Cabo Matxitxako a la punta de Arbolitz, siguiendo la línea de la costa. Los límites al sur discurrirán desde Bizkargi hasta Oiz por la divisoria de los ríos Ibaizabal y Oka, excluyendo Amorebieta.

Al este, por su parte, quedará delimitado desde punta de Arbolitz por la divisoria entre el río Laga y la cuenca del Ea hasta Ereño, localidad que se incluye al completo, para continuar después desde Nabarniz por la separación de aguas de la cuenca del Lea hasta el Balcón de Vizcaya y el monte Oiz. Por último, la barrera por el flanco oeste transitará desde el Cabo Matxitxako y Burgoa hasta Sollube para dirigirse después a Errigoiti y el monte Bizkargi. Quedan fuera los terrenos pertenecientes al término municipal de Morga.

Zonas prohibidas

Toda la franja de terreno encuadrada dentro de esos límites ha quedado dividida en diez cuarteles de caza, de acuerdo con el Plan de Ordenación Cinegético. «La zona de becada y jabalí pueden coincidir en el espacio, pero no en el tiempo. Al mismo tiempo se han establecido líneas de pase. Ya había, pero que se han regulado de manera especial», explicaron.

Los rincones de exclusión de caza incluyen la totalidad de la superficie de las áreas de especial protección de la ría y del litoral -casi toda la marisma-, los lugares de interés comunitario y los espacios de seguridad entre las que se encuentran los enclaves urbanos, los núcleos de población rural y los caminos. «Los conflictos que se producían hasta el momento se reducirán notablemente», aseguraron.

El Departamento de Agricultura baraja realizar en el futuro un estudio de impacto ambiental para calibrar la posible introducción de fauna cinegética que no existe en la actualidad en Urdaibai. «Para ello habría que analizar las posibilidades de éxito y su repercusión en el entorno», sentenciaron.

JULIÁN BARANDIKA, PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD GESTORA

«Esta regulación es la menos mala de las que se barajaban»

El presidente de la entidad que gestionará el área de caza advierte de que «hay mucha gente que no está por la labor» de respetar la norma

J. ENSUNZA/GERNIKA

Julián Barandika es el presidente de la asociación Txindorra Heiza Kirol Elkartea, entidad que tendrá la difícil misión de poner en marcha y gestionar la zona de caza controlada de Urdaibai en un clima de desconocimiento general y rechazo de buena parte de los cazadores. Este vecino de Arratzu, que lleva 22 años practicando esta actividad, solicita la colaboración de todos los implicados para sacar adelante una iniciativa que cataloga como la «menos mala de las alternativas que barajaba la Administración».

-Menuda papeleta les ha caído encima ¿no?

-La verdad es que sí, porque hay gente que no está muy por la labor de que se ponga en marcha este sistema. Sin embargo, también es verdad que del rechazo frontal registrado cuando se iniciaron los trámites para su aplicación hemos pasado a un momento de aceptación del nuevo panorama.
-Sin embargo, da la sensación de que existe bastante desinformación sobre el asunto.

-En los últimos meses no hemos sabido nada al respecto por parte de la Diputación. Sin embargo, nosotros hemos mantenido informados en todo momento de la situación a las diferentes sociedades de caza de la zona para que transmitan a sus miembros cómo está la situación. Otra cosa es que no quieran enterarse.

-Octubre está a la vuelta de la esquina. ¿Ve factible sacar adelante el proyecto para esa fecha?

-Posible es, aunque desde Txindorra hemos defendido que sería conveniente disponer de un periodo de prueba anterior para ver como marcha la cosa.
-¿Han definido ya la gestión?

-Se regula principalmente lo que se denomina caza al salto, que es el que da más problemas. La adjudicación de los puestos de parada para el pase seguirá como hasta ahora. Según las previsiones tendremos unas doscientas licencias a repartir y habrá que buscar la fórmula más adecuada de reparto.

-Parte de esos permisos serán para cazadores de fuera de Urdaibai.

-Sí, pero no creo que vengan muchos.

-¿La zona de caza controlada es una buena medida para regular la actividad cinegética en la zona?

-Para nosotros es la menos mala de las alternativas que se barajaban ya que una de ellas era impedir la caza. Sinceramente creo que todos salimos ganando. Se limitan algo nuestras opciones pero al mismo tiempo también se evita la acumulación de cazadores en ciertas áreas como había hasta ahora y los que estén cogerán más.

-Servirá también para poner fin a los conflictos con los baserritarras.

-Está claro que aquellos que no respetan nada, muy probablemente, seguirán haciendo de las suyas.

-Y ¿cómo esperan controlar esos incidentes y los furtivos?

-Harían falta tres o cuatro guardas para cubrir toda la zona.