POR UNA ACERTADA GESTIÓN A LA HORA DE AFRONTAR LA SITUACIÓNITUACION

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Comunicado de la Asociación de Agentes Forestales de Bizkaia respecto a la enfermedad de la banda roja o marrón aparecida en el medio forestal del Pais Vasco


POR UNA ACERTADA GESTIÓN A LA HORA DE AFRONTAR LA SITUACIÓN


Noticias aterradoras recorren estos días los medios de comunicación anunciando poco menos que la muerte del monte vasco, la debacle económica del caserío y la ruina de nuestro paisaje debido a las enfermedades de las plantaciones de pinos.

La especie de árbol predominante en nuestros montes: el pino insignis o pino de Monterrey llegó de Norteamérica y se instaló aquí hace apenas 100 años, generando un paisaje que se nos ha hecho muy familiar, siendo, sin embargo, un paisaje relativamente moderno que ha llegado a ocupar buena parte del territorio de Bizkaia y Gipuzkoa y en menor proporción Araba y Nafarroa.

Durante años esta especie de pino cumplió una importante función. Para muchos baserritarras, las pequeñas plantaciones de pino insignis llegaron a convertirse en la “hucha” familiar, un nuevo recurso económico que les permitió mejorar su nivel de vida y el del medio rural en general. Por otra parte, el pino insignis supuso una nueva fuente de materia prima para la industria forestal. Hoy en día es además una actividad que genera empleo en el medio rural, entre los trabajadores del monte, los aserraderos y las industrias de transformación.

Pero este ciclo parece que está llegando a su fin. Como se pudo ver las imágenes del otro día en la etapa de la Vuelta en Oiz, lo que hasta ayer era verde “pino” inmaculado, es marrón y ocre de podredumbre. La enfermedad provocada por el hongo Lecanosticta acicola, amenaza con acabar con más de 67.000 hectáreas de pino insignis solo en Bizkaia, la tercera parte de su superficie. Ante esta situación son lógicos los temores y la preocupación de los baserritarras que ven peligrar sus “ahorros” familiares y los de las familias que ven en riesgo sus puestos de trabajo.

Y no son los únicos afectados, porque los pinos se han convertido en el hogar de gran variedad de fauna, incluida la fauna cinegética, flora y hongos, muchos de ellos comestibles. A falta de bosques autóctonos los pinares adultos han adquirido valor ecológico convirtiéndose en el hábitat de varias rapaces incluidas en el “Catálogo vasco de especies amenazadas”, como el halcón abejero, el azor, el alcotán y el gavilán.

Somos guardas forestales, agentes de la autoridad y policía judicial, pero también consejeros, asesores e informantes en el medio natural y rural, en gran medida conocedores del medio. Recibimos las continuas preocupaciones que está generando el tema a pie de monte. Por ello nos parece acertado hacer un examen de conciencia, debatir la política forestal actual, socialmente y cómo no, como asociación.

Los árboles están sujetos a enfermedades diversas y no es la primera vez que una enfermedad llegada de lejos acaba de forma fulminante en poco tiempo con muchos miles de hectáreas. . Las enfermedades que afectan al pino insignis y a otras conífera son el reflejo de la gestión de monocultivo que se ha llevado a cabo en el mundo forestal vasco. Pasó con la tinta y el castaño, la filoxera y la vid, o la grafiosis y el olmo. Llevamos años luchando contra la procesionaria del pino insignis, se dispararon las alarmas con el hongo Fusarium circinatum, pero se controló.

Sin embargo, ahora parece que todos los esfuerzos y pruebas que se han hecho contra esta nueva enfermedad no está siendo suficiente: 1.- tratar de curar la plaga, 2.- encontrar especies candidatas a sustituir al pino insignis con características selvícolas y tecnológicas parecidas, 3.- seleccionar y propagar vegetativamente individuos de pino insignis resistentes.

Entre tanto no se implementen soluciones, se cortarán más montes y como ya se hace, se ayudará a los gestores forestales particulares para minimizar perdidas. Ahora vienen expertos de otros países a contar su experiencia en el tema y mientras estamos todos a la expectativa, diferentes voces proponen como solución una cuarta alternativa a la plaga: La plantación de variedades de eucalipto.

Una alternativa rápida para los gestores particulares de montes que ven una renta más o menos segura a corto plazo. Por lo que de momento el futuro comienza con la letra e de eucalipto.

Parece que no hemos aprendido la lección. Los monocultivos forestales son un peligro en sí mismos como está sucediendo ahora mismo delante de nuestros ojos. Y si hablamos del eucalipto la ceguera es aún mayor.

Mientras que un bosque autóctono es propicio para albergar nuestras especies de flora y fauna o un pinar adulto puede dentro de lo que cabe hacerse el hábitat temporal de las mismas (incluidas algunas de las más vulnerables y amenazadas), un eucaliptal no. El eucalipto es una especie que inevitablemente trae consigo un empobrecimiento de la biodiversidad. Esta afirmación se basa en la opinión científica mayoritariamente aceptada. Apostar por el eucalipto supondría una amenaza para la riqueza medioambiental de nuestro territorio.

Y no sería la única amenaza con la que nos encontraríamos. Sería muy peligroso sustituir las 67.000 hectáreas de pinos de Bizkaia por otras tantas de eucaliptos. En el año 1989 unos pocos días de viento sur tras una prolongada sequía bastaron para que ardiera una buena parte de la superficie de Bizkaia. El aumento de la construcción de viviendas y urbanizaciones apartadas de pueblos y ciudades, al igual que en muchas otras comunidades, tiene como consecuencia que la frontera entre “lo urbano” y “lo forestal” ya no sea tan definida. Una situación similar a la vivida en 1989, podría generar situaciones parecidas a las vividas en los últimos años en Portugal o Galicia.

Esperemos que las administraciones públicas sean capaces de generar una alternativa que no pase por llenar Bizkaia de eucaliptos. Para ello consideramos que es necesario llevar a cabo una política forestal firme y clara que apueste por las especies autóctonas y la diversificación de las especies plantadas, con un carácter restaurador, conservacionista o de producción... o en su caso integrando todos. Somos conscientes que esto no se puede realizar de un día para otro, pero este puede ser el momento indicado para iniciar un debate, y entre todos decidamos lo que queremos para nuestros montes y este cambio, que demanda cada vez sectores más amplios de nuestra sociedad.

Bizkaiko Basozainen Elkartea 2018/09/18

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